¿Qué le depara el 2022 a los mercados de valores?
El 2021 fue un año de sorpresas para el mercado de valores, especialmente en los EE.UU. Fue en contra de todas las expectativas. Todos esperaban que las acciones cayeran, solo para ver cómo alcanzaban máximos históricos una y otra vez, y viceversa.
Las cosas no serán muy diferentes en el 2022. Así que ahora veamos qué afectará a los movimientos de las acciones el próximo año.
1. Expectativas de inflación y subida de tasas
Los mercados entendieron la lección de precios más altos a primera vista durante el 2021. Como resultado, las empresas optaron por traspasar los costos más altos (transporte, materiales, mano de obra y salarios) a los consumidores ansiosos que quieren gastar lo que ahorraron durante la pandemia en el año 2020. De esta manera, las empresas obtuvieron altas ganancias durante el 2021, gracias a la alta inflación.
Pero cuanto más altos sean los precios de los bienes y servicios para los consumidores, menor será la demanda, lo que resultará en ganancias más débiles para las empresas. Cuando esto suceda, los mercados de valores no estarán contentos.
Si las presiones inflacionarias persisten o aumentan en la primera mitad del 2022, las cosas podrían volverse problemáticas. Las acciones son una buena protección contra la inflación hasta cierto punto si aumenta entre un 3% y un 5%. Sin embargo, si el crecimiento de los precios continúa por encima del 4%, esto socavaría las ganancias y dañaría las acciones.
Además, una mayor inflación obligará a los bancos centrales a endurecer su política monetaria y aumentar las tasas de interés, drenando así la liquidez y retirándola de los mercados. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya ha declarado que podrían subir las tasas tres veces durante el 2022.
Sin embargo, JPMorgan espera que el S&P 500 supere los 5.000 en la primera mitad del 2022, lo que representa un potencial aumento del 6% desde los niveles actuales.
2. China y sus estrictos procedimientos regulatorios
Beijing ha tomado medidas extremas para frenar las ganancias de los gigantes tecnológicos chinos y las empresas educativas este año e impuso restricciones a los préstamos a los desarrolladores inmobiliarios para reducir su dependencia del sector.
Las acciones offshore chinas en Hong Kong se encuentran entre las de peor desempeño del mundo en el 2021. El índice MSCI China se encuentra cerca de su nivel más bajo frente a las acciones mundiales desde el 2006.
Muchos de los factores que han destrozado a los mercados financieros chinos continuarán con nosotros en el 2022. Los inversores aún temen las políticas inesperadas del Partido Comunista, con expectativas de continuas represiones en el sector tecnológico, después de que Beijing pidiera a Didi Global que se excluyera de la Bolsa de Valores de Nueva York en Estados Unidos.
Además, la guerra comercial en curso, la creciente división entre Beijing y Washington y la prohibición mutua de las empresas tecnológicas chinas y estadounidenses por ambas partes. Por último, no olvidemos la crisis del sector inmobiliario y de la vivienda en China.
Estos obstáculos afectarán a las ganancias corporativas y perjudicarán mucho a las acciones estadounidenses y chinas, especialmente las del sector tecnológico.
3. Desarrollos COVID-19
Los desarrollos pandémicos han sido el principal impulsor del mercado durante casi dos años, lo que provocó que los mercados colapsaran en el 2020 y luego llevaran a cabo un rally histórico respaldado por las campañas de vacunación que permitieron la reapertura de las economías en el 2021.
Con el descubrimiento de las variantes Delta y Omicron, los mercados fueron testigos de una volatilidad caótica en los índices bursátiles mundiales.
La mayoría de los analistas esperan que el virus se convierta en un efecto secundario el próximo año en la medida que los mercados y la población se acostumbren a vivir con él.
4. Eventos de Cisnes Negros
El año 2022 estará lleno de los eventos llamados "eventos de cisnes negros" (black swan), eventos repentinos con un impacto inesperado en los mercados, ya que son difíciles de predecir.
Entre estos eventos tendremos: las elecciones de mitad de período en Estados Unidos, las elecciones presidenciales en Francia, las tensiones en Taiwán, la aplastante crisis de la economía turca tras la histórica caída de la lira y la persistencia de los cuellos de botella en las cadenas de suministro.
El calentamiento global y la transición a las energías limpias son otras cosas que los traders deben considerar. Además, los altos precios del carbón y los impuestos ambientales a las empresas que producen emisiones nocivas incrementarán los costos de producción para las industrias, lo que podría afectar negativamente las ganancias de algunas empresas y acciones.
Finalmente, no olvidemos que las altas valoraciones de las acciones crean mercados frágiles, fácilmente afectados por los más mínimos eventos. Esto es lo que presenciamos en los mercados de valores. El valor de algunas acciones se ha exagerado y no refleja su valor razonable. Es como formar una nueva burbuja, que podría explotar por las razones mencionadas anteriormente. Entonces, ¿qué pasará si se juntan más de una razón? ¿O las acciones seguirán yendo en contra de la tendencia?